Chequeos o exámenes
no solicitados por un médico.
Enfermedades preexistentes
no declaradas
al momento de la compra.
Medicinas
recetadas en atenciones ambulatorias y/o servicios que no hayan sido recetados por un médico.
Cirugía plástica
con fines estéticos.
Condiciones de salud que sean consecuencia del
consumo de alcohol o drogas
.